efectos de la arremetida regulatoria contra bitcoin

En su informe sobre el “Estado de las criptomonedas” la firma a16z crypto, el brazo de inversión de la empresa Andreessen Horowitz, abordó las consecuencias de la arremetida de los reguladores contra el ecosistema de Bitcoin en Estados Unidos. 

En el documento, publicado este mes de abril, la firma comparte un conjunto de estadísticas relacionadas con el crecimiento del ecosistema y la adopción de Bitcoin.  

Destaca entre los resultados de sus investigaciones, un descenso significativo en la cantidad de empresas y desarrolladores que hacen vida en Estados Unidos, incluyendo una baja importante en el tráfico a páginas web del sector.  

Se señala así que mientras en 2018 más del 40% de los desarrolladores de criptomonedas se ubicaban en Estados Unidos, ese porcentaje cayó por debajo de 30% en 2022 y lo que va de 2023.  

Algo semejante ocurrió con el tráfico de usuarios estadounidenses a sitios web como CoinMarketCap, CoinGecko o Etherscan, el cual pasó de más de 23% en 2019 a menos de 15% en el último año. 

Todo esto sucede en un contexto donde, a nivel global, los proyectos, productos, la capitalización y el interés por el mercado de criptomonedas se han incrementado en un promedio de más de 70% desde 2011. Ese porcentaje subió en más de 100% en lo que se conoce como su cuarto ciclo de desarrollo (2021-2023). 

Efectos de la arremetida regulatoria 

De acuerdo al análisis de la firma, si bien estas bajas pueden estar relacionadas con el prolongado criptoinvierno que se experimentó desde 2022, hay otros factores que aceleran el proceso. Uno de ellos es la arremetida regulatoria de las autoridades estadounidenses en contra de miembros del ecosistema de Bitcoin.  

Se refieren a la serie de demandas en contra de empresas y personalidades en el ecosistema, incluyendo algunas compañías muy reconocidas, como Ripple, Coinbase, Kraken y Binance.US.  

La Comisión de Bolsa y Valores (SEC) y la Comisión de Comercio de Futuros de Productos Básicos (CFTC) son los organismos que ejercen más presión, aumentando su escrutinio y exigencias. Todo ello, bajo el argumento de defender a los inversionistas y la estabilidad del sistema financiero tradicional, tal como ha dicho el presidente de la SEC en entrevistas.  

A ello se suman las amenazas de aplicación de fuertes sanciones. Una situación que encendió las alertas de una sobrerregulación.  

Esta tendencia se hizo más evidente a partir de la Orden Ejecutiva emitida por Joe Biden en marzo de 2022, hecho reportado por CriptoNoticias  

El hecho ha derivado en propuestas de leyes con normas que se consideran muy restrictivas para el desarrollo de códigos, el trading con criptomonedas y hasta para la minería de bitcoin. 

En sus conclusiones el informe resalta que, tras esta arremetida regulatoria, Estados Unidos pierde el liderazgo que mantenía en el desarrollo de web3. Una muestra de cómo la “prohibición de nuevos modelos de negocio o tecnologías socava los valores estadounidenses y traslada la innovación y los empleos a otros lugares”.